¿Cuáles son las zonas del cuerpo más perfumables? Según la tradición que suele transmitirse de madres hijas, dentro de los códigos femeninos, el perfume debe utilizarse en las zonas corporales en donde los latidos se perciben con mayor intensidad: busto, muñecas, tobillos, sienes y lóbulos de las orejas porque se considera que el calor del cuerpo activa la fragancia y hace que se prolongue la duración.
Al hablar de perfumes en la actualidad, debemos diferenciar entre dos tipos de productos: los extractos y el agua de tocador o colonia. Mientras que los extractos poseen una fragancia mucho más concentrada, el agua de tocador es una versión más delicada y freca.
Las fragancias florales están basadas principalmente, en ingradientes como jazmines y rosas. Aunque también suelen utilizarse aromas cítricos frutales.
Quien busque sensualidad en un perfume, deberá orientarse hacia las fragancias orientales. Basados en el patchouli y el azmicle, estos aromas remiten a atmósferas místicas y equilibran suavemente notas de especias y flores.
Obsequiar perfumes es siempre una alternativa sofisticada. Y en este sentido, la elección de este tipo de obsequio, supone una atención muy especial. El perfume es un producto preciado no solo por lo lujoso y a menudo costoso valor, sino también por su dimensión simbólica. En efecto, elegir una fragancia como obsequio, habla de una sensibilidad exquisita.